La determinación de Colombia por impulsar políticas públicas basadas en IA

El revuelo causado por la aparición de la Inteligencia Artificial (IA) en múltiples aspectos de la vida cotidiana, ha comenzado a generar incertidumbres en múltiples sectores económicos, sociales, culturales y por ende en el político, pero a la vez puede representar nuevas oportunidades en la medida que se pueda abordar con responsabilidad, madurez y sensatez cada una de las bondades que expone. Con apenas escasos años desde su irrupción, la IA es un tema de gran interés del cual se comienzan a generar discusiones, pero también propuestas para evitar cambios drásticos e inesperados en la vida de los ciudadanos.

La Inteligencia Artificial (IA) se nos presenta como una herramienta capaz de mejorar significativamente la vida de los ciudadanos al permitir avances en la atención médica, la educación, la seguridad y otros campos. Sin embargo, también plantea desafíos importantes en términos de privacidad, seguridad, equidad y otros temas éticos y sociales (Kaye & Whitley, 2016). En lo que refiere a la equidad, por ejemplo, la IA puede perpetuar sesgos existentes y aumentar la desigualdad social, teniendo en cuenta que los algoritmos de aprendizaje automático pueden basar sus decisiones en datos históricos que reflejan sesgos de género, raza o clase social (O’Neil, 2016).

En América Latina y el Caribe, la IA plantea grandes desafíos en virtud de las realidades sociales y las asimetrías económica que exhibe la región, en virtud de aspectos claves y habituales como recursos y habilidades que claramente se puede resumir en la falta de investigadores y expertos en la temática y las empresas y organizaciones que carecen de la infraestructura y recursos para implementar tecnologías avanzadas de IA, sin contar que en algunos países, la IA apenas está en una etapa temprana de revisión y adopción.

En el año 2019 atendiendo a esta realidad emergente, Colombia desarrolló su Política de Transformación Digital e Inteligencia Artificial, a través del CONPES 3975 de 2019. Este instrumento reconoce los principales desafíos que debe enfrentar el país en materia de IA y de las asimetrías internas en diferentes niveles y de los retos dentro de la administración pública. Dentro de las iniciativas que abordó este documento, estuvo la creación de una Misión de Expertos en Inteligencia Artificial que analizó las potencialidades y retos para la implementación de políticas de IA atendiendo las realidades del país.

La Misión fue un mecanismo para instaurar una hoja de ruta en prospectiva que permita lograr la implementación de una Política de Inteligencia Artificial (IA) a partir de una visión técnica e integral de expertos como complemento y establecer una guía en el camino que Colombia debe avanzar al respecto. La participación del grupo de expertos en la construcción de esta política buscó como uno de sus primordiales resultados, integrar conocimiento de alto nivel y actualizado a nivel global para ser desarrollado en el país.

Asimismo, este grupo de expertos fue el primero en la región en apoyar la construcción de un documento para la construcción de políticas de IA, y uno de los primeros en el mundo en enfocarse en la generación de medidas para el diseño de políticas de educación y empleo para la cuarta revolución industrial. La Misión dio por finalizado su trabajo el 19 de julio de 2022, entregando 2 grandes proyectos. El primero de ellos se refiere al “Policy Lab” o Laboratorio de Políticas Públicas en IA y el Futuro del Trabajo y Género y la Plataforma de Empoderamiento por medio de la plataforma “AprendeIA”. Además, se desarrolló un documento en materia de IA y Sostenibilidad.

Entre las contribuciones y aprendizajes que pueden observarse en el documento “Recomendaciones para el desarrollo y fortalecimiento de la IA en Colombia en el marco de la misión de expertos en IA para Colombia” de 2022 se encuentran en la introducción, dos elementos fundamentales para el desarrollo del proyecto como lo fue que la misión estuvo orientada a generar una visión de futuro, es decir, uno de los objetivos fue contribuir para que los formuladores de política pública tengan información y comprensión sobre los principales desarrollos que se avecinan en el campo de IA y cómo podrá prepararse el país para ellos. Por otra parte, la misión estuvo encaminada en proponer y desarrollar proyectos concretos acorde a las recomendaciones que surgieron por parte del gobierno. Los proyectos han iniciado su fase de implementación y se han definido responsables específicos y objetivos determinados.

Es así como en el marco de este esfuerzo, se recomendó:

  • Contar con un enfoque en inclusión y empoderamiento: En este contexto, el documento señala que las profundas asimetrías de información pueden ahondar las desigualdades y el acceso inequitativo a ciertos recursos. Para evitar este tipo de dinámicas es ineludible un esfuerzo decidido por parte de las autoridades por generar mayor inclusión y empoderamiento de la población colombiana, sobre todo en las poblaciones históricamente marginadas.
  • Desarrollar programas de talento en IA, reconociendo la diversidad de habilidades del país:  En este sentido es importante reconocer las facilidades y capacidades iniciales de cada país en temas de talento, por lo que el diagnóstico reconoce que hay países que tienen mayores capacidades para la generación de talento en actividades altamente creativas, como lo es el caso de Colombia, razón por la cual se sugiere no dejar de lado las capacidades creativas de las personas, las cuales pueden llegar a tener un alto impacto en el desarrollo de esta tecnología, dado que permiten la generación de nuevas aplicaciones y formas de interacción. Se sugiere no dejar de lado las capacidades en la exploración que se requiere para generar talento en IA y seguir optimizando dichas capacidades con el objetivo de que el conocimiento pueda facilitar la adopción y uso de nuevas tecnologías.
  • Promover una visión de futuro de IA y mejorar la generación de conocimiento: Al respecto, la IA y las transformaciones que trae puede ser una fuente de formidables oportunidades para Colombia. Una de ellas es la de reinventarse como nación en diversos aspectos en virtud que la IA puede ser un factor que reúna a distintos grupos a imaginarse una nueva sociedad, una en la que la tecnología permita mayores eficiencias, productividad y oportunidades. Esto también implica una promoción y profundización continua de la inversión sostenible de la I+D+i en IA.
  • Priorizar el análisis e implementación de recomendaciones de sostenibilidad ambiental e IA: Entre los diferentes aspectos que enuncia el documento está que la IA puede ayudar a pronosticar patrones del cambio climático e incrementar la eficiencia energética. Igualmente es primordial que se continúe investigando sobre los impactos positivos y negativos de IA en materia de sostenibilidad, así como promover un uso sostenible de esta tecnología, debido a que es un tema que actualmente se encuentra poco explorado y tendrá fuertes impactos en los países en general.

En resumen, Colombia tiene en sus manos grandes oportunidades para apoyarse en la IA e impulsar muchos de los débiles semblantes que aún frenan su crecimiento y desarrollo. Mas allá de cualquier diatriba política y enfoque bajo el cual se quiera abordar el arribo de la IA, esta llegó para quedarse y seguir repercutiendo en cada faceta diaria. Es ineludible como se está mostrando en el mundo, la relevancia de la IA como política pública y Colombia no es la excepción. Reflexionar como puede impactar significativamente en la calidad de vida de los ciudadanos, debe llevar a considerar la inversión en tecnología y la implementación cuidadosa a través de la cual, los gobiernos pueden mejorar la eficiencia de los servicios públicos y la seguridad de las comunidades.

Sin embargo, tal como se destaca en el informe de expertos, para Colombia y los gobiernos en todas las instancias, es relevante considerar los posibles riesgos y desafíos para garantizar que el diseño e implementación de políticas de IA, cumplan con las premisas de generar mayor inclusión y calidad de vida de los ciudadanos.